miércoles, 2 de junio de 2010

Las revueltas

Uno nunca espera toparse con una escena como la que te estoy por contar que vi. Uno nunca espera ver la muerte. Yo nunca había visto correr sangre por una boca que había besado. Y ese día lo vi todo. Y por más que me quieras explicar, y decirme que no fue para tanto, yo te tengo que responder que ese día vi morirse a una anarquista. Y si a eso le agrego que la anarquista muerta era Pato, las cosas se ponen bien jodidas che. La había visto fumando un faso en Parque Rivadavia. Una tarde. No hace más de dos meses de esto. La había mirado de reojo y ella me llamó por mi apodo. No sabía que se lo sabía. Estaba fumando un porro. Tenía la guitarra a su derecha. Las cosas no andaban bien. Me contó (yo le pregunte) que empezaba a extrañar aquel teatro de Murcia que había recuperado con un par de heroicos compañeros (al instante me explicó que esto de “heroicos” compañeros no era más que un chiste que me había hecho a mi. Que con heroicos había querido decir que todos ellos consumían heroína. Que le había parecido que era un muy buen chiste porque jugaba con el doble sentido y porque además permitía tomar conciencia de no se que boludeces más).
-¿qué teatro?
-el arte flaco, cuantas veces te lo tengo que decir. Tomamos un teatro estatal abandonado. Lo usurpamos y estuvimos adentro tres semanas hasta que se rindieron. Y con mal aliento y el pelo sucio, el día que nos cedieron el espacio sabés lo que hicimos?
-que?
-arte. Intervenimos flaco. Me puse un vestido de novia gigante y le baile un paso doble al uniformado que velaba por la seguridad de esos pelotudos que insisten con pagarle impuestos al estado, para que luego sea ese mismo estado el que les rompa un garrote en la cabeza. Y después bailamos en los balcones del teatro. Arriba de las butacas. Pintamos un mural gigante como fondo del escenario y nos prometimos defenderlo con nuestra vida. Estábamos seguros que queríamos defenderlo. Tenía mil colores. Mucho fuego. Le habíamos puesto una frase en italiano. “Vivono nella rivolta”. Si no sabés lo que significa jodete flaco. Juramos que nos moríamos por ese mural. Y después me vine para acá. No me preguntes en que momento me olvidé de aquello que había prometido tomando birras y comiendo gazpacho. Ya hace 10 días que vengo pensando que pasará en el teatro. Si los muchachos se acuerdan de mi. ¿Vos pensas que en 5 años se habrán olvidado de todo?. La historia de las bogas no era del todo cierta. O si. Porque el mural tenía una gran boga en la parte derecha. Me vine acá por lo de mi vieja. Y de paso a buscar alguna boga en el Río de la Plata. Y me pasé flaquito. Me pasé de heroína los últimos 4 días. Estoy despierta hace 6