viernes, 29 de agosto de 2008

Paradigma Indiciario

En los métodos delineados tanto por Holmes, Morelli y Freud se visualiza claramente una apuesta por encontrar en los matices particulares y marginales de determinada situación el aspecto esencial de la cuestión. La escritura transcurre por esas vías en la definición de estilos. Los aspectos marginales de un cuerpo textual dicen mucho de aquella persona que tomo la pluma. A través del conocimiento de esos aspectos es que podemos arribar a la esencia, tomando aquellas partes como el todo.

Como el cazador que reconstruye a través de datos particulares y marginales una realidad que es absoluta, quien escribe toma datos particulares sin importancia y los vuelva a una hoja que transmite una verdad esencial. En este sentido decimos que sin duda la escritura es un proceso indiciario. Toma partes para construir un todo absoluto.

El paradigma indiciario permite la copia, una copia entendida como la producción artística que parte de un conocimiento en común de determinada disciplina. La escritura se plantea como estilos variados que se diferencian unos de otros a partir del sesgo individual de cada uno de los que escriben. La marginalidad de aquellos datos que diferencian a quienes escriben en un mismo lenguaje es parte de lo que el paradigma indiciario como estructura de conocimiento pretende explicar.

La escritura es sin duda una apuesta clara por una forma de conocimiento indiciario en la medida en que de lo marginal se hace el paradigma. En el proceso de producción estilística lo que diferencia a uno de otros es justamente esa apuesta por lo individual. En su reconstrucción radica la existencia de lo esencial.

Presentación

El pasado lunes 4 de agosto se cumplieron veintidos años de la corta existencia de Leandro Pablo Viggiani, que en definitiva vendría a ser mi nombre.
Veintidos años transitando jardines, colegios, facultades y aulas, muchas aulas, hasta arribar a esta instancia donde recibirme ya no parece tan lejano.
Veintidos años caminando numerosas tribunas, muchos estadios, montones de ciudades siguiendo a esa pasión que me moviliza: el Club Atlético Independiente.
Veintidos años para darme cuenta que aquello que estaba tan claro ha dejado de estarlo, y aquello que parecía confuso continúa pareciéndolo. Libros, apuntes y ensayo fueron parte de mi dieta diaria. Cortazar, Carver, Dante, Panzeri, Garcia Marquéz, todos han tenido su chance y ninguno la ha desaprovechado expeto el último nombrado. Teoría y más teoría me hicieron ser lo que estoy siendo.
Veintidos años que vivo en Lomas de Zamora, 3 de estudiar en Quilmes y sólo 2 de trabajar en el lejano barrio de Palermo. Si ya se, ¿son demasiados kilmoetros para una sola persona? Contesto con el casette puesto: "es lo que elegí".

sábado, 23 de agosto de 2008

aca estamos

Aca estamos, por fin pude crear este blog, de ahora en mas sólo resta escribir y escribir